

Las fogatas pueden ser muy peligrosas para la naturaleza ya que por descuido pueden causar graves incendios. Así que procura apagar bien tu fogata antes de retirarte del campamento.
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Arroja agua sobre toda la fogata. Continúa hasta que deje de silbar y salir humo.
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Recuerda echar el agua en todas las partes de la fogata, no sólo donde veas rojo.
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Remueve las cenizas y vuelve a arrojar agua para asegurarte que todas las brasas hayan sido cubiertas por agua.
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Aplica agua también sobre las rocas que rodean tu fogata ya que las brasas pueden quedar debajo de ellas
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Si no tienes agua puedes apagar la fogata con tierra y arena. Para ello tienes que ir mezclando la tierra y la arena con las cenizas hasta que el fuego se extinga por completo y la tierra quede fría al tacto.